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Legionarios en Málaga

La Legión se vinculó al Cristo de la Buena Muerte en 1921 como su protector. La imagen es obra del imaginero Francisco Palma Burgos y sustituye a la de Pedro de Mena destruida en 1931 con la permisividad de las autoridades republicanas

L D (EFE) 9.04.2009

Los legionarios, procedentes de Viator (Almería), llegaron al puerto de Málaga entonando la marcha "El novio de la muerte" al desembarcar del buque y posteriormente marcharon hasta la iglesia de Santo Domingo, en la plaza Fray Alonso de Santo Tomás.

Antes de llegar a su destino, los legionarios asistieron a la inauguración de la plaza de la Legión Española, aledaña a la casa hermandad de la Congregación del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y Nuestra Señora de la Soledad, donde se alojan sus tronos.

Pasado el mediodía, una docena de militares entraron en el templo, donde se encuentra la talla conocida popularmente como Cristo de Mena, que transportaron hasta la plaza donde aguardaban diversas autoridades, entre ellas el subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.

El crucificado, sostenido a pulso por los legionarios en algunos momentos, fue trasladado hasta la casa hermandad, donde los hermanos de la cofradía lo colocaron en su trono, junto a al de Nuestra Señora de la Soledad, que esta tarde salen en procesión a partir de las 19:50 horas.

La Congregación del Cristo de la Buena Muerte y Animas y Nuestra Señora de la Soledad se fundó en 1915, tras la fusión de la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte, creada en el siglo XIX, y de la antiquísima Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, de la que se tienen referencias de 1579.

La Legión se vinculó definitivamente a la Congregación del Cristo de Mena en 1921, al ser reconocido como su protector por las autoridades militares siete años después. La imagen del Cristo de la Buena Muerte es obra del imaginero Francisco Palma Burgos, que data de 1942 y sustituye a la anterior de Pedro de Mena, que se perdió en 1931 quemada con la permisividad de las autoridades republicanas.

Por su parte, la talla de Nuestra Señora de la Soledad es de autor anónimo del siglo XVIII y está vinculada a la Armada Española desde que en 1756 se produjo la zozobra de una fragata en la costa de Málaga que, según la tradición, pudo salvarse por la luz que emitía la capilla que albergaba la imagen de esta Virgen.