Crónica del siglo XXI
La crisis económica iniciada en 2007

General Motors cae hasta un 30 por ciento en la Bolsa de Nueva York tras reconocer su falta de liquidez

LD (EFE) 10.11.2008

El grupo estadounidense General Motors (GM) perdía este lunes en la Bolsa de Nueva York hasta un 30% de su valor después de haber reconocido que podría quedarse sin liquidez suficiente para continuar con sus operaciones.

Los títulos del gigante automovilístico llegaron a cambiarse hoy a 3,02 dólares cada uno, un precio que no se veía desde 1946, aunque a media sesión recuperaron parte del terreno perdido y se cambiaban a 3,2 dólares, un 26% menos que el viernes, cuando cerró a 4,36 dólares.

Ese día, GM reveló que su situación financiera es crítica y que su liquidez se reduce a marchas forzadas, de forma que incluso en la primera mitad de 2009 podría no alcanzar el mínimo necesario para continuar con sus operaciones.

Ello le ha obligado a renunciar de momento a una posible fusión con Chrysler, una intención que fue ampliamente publicada por la prensa estadounidense aunque ningún grupo la confirmó y que habría requerido una inyección pública de unos 10.000 millones de dólares.

Sólo en el tercer trimestre del año, la compañía perdió 2.500 millones de dólares, aunque sus ventas aumentaron el 13%, hasta 37.900 millones, y consumió una media de 2.300 millones de dólares, más del doble de lo calculado por los analistas del sector.

Su competidor Ford también llegó a bajar hoy un 6%, aunque a media sesión perdía el 4%, hasta 1,9 dólares por acción, después de anunciar la semana pasada unas pérdidas de 129 millones de dólares en el tercer trimestre del año.

El resultado operativo de esta compañía, la segunda del sector en Estados Unidos, reflejó una pérdida de 2.980 millones de dólares.

Ambos gigantes de Detroit acumulan cuantiosas pérdidas, que en 2006 ascendieron a 38.000 millones de dólares en el caso de GM y a 2.700 millones en el de Ford.

General Motors reclama a las autoridades estadounidenses que acudan en su ayuda a través de una potente inyección de capital que permita su supervivencia, tal y como han hecho en los últimos meses con grandes firmas del sector financiero.

Sin embargo, el motivo de su petición no está relacionado con la devaluación de sus inversiones a causa de la crisis crediticia, sino con la desaceleración de su actividad y los problemas derivados del modelo de negocio en que está basada la industria automovilística.

Analistas de Barclays Capital y Deutsche Bank redujeron sus cálculos sobre el precio objetivo de los títulos de GM hasta 1 y cero dólares, respectivamente, y advirtieron de que en los próximos meses la compañía no podrá continuar con sus operaciones y deberá declararse en bancarrota, a no ser que reciba una inyección pública.