El 11M de 2004
Historia de España
Crónica del siglo XXI

La cuarta trama del 11M tenía un gran interés en la victoria del PSOE

Libertad Digital, domingo, 8.03.2009

Cuando se cumplen cinco años del 11-M, el abogado José María de Pablo publica La cuarta trama. El libro, apoyándose en informes policiales y judiciales, sostiene que existe una cuarta trama que tenía "influencias en las Fuerzas de Seguridad del Estado y gran interés en la victoria del PSOE".

El abogado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, José María de Pablo, recoge en este libro toda la documentación oficial recopilada durante el juicio y la instrucción de los atentados de Madrid.

Coincidiendo con el quinto aniversario de la masacre sale a la venta La cuarta trama. Y El Mundo da un avance de su contenido este domingo. No es la primera vez que el abogado, que ejerció una de las acusaciones particulares durante el juicio, utiliza esta expresión para referirse a las incógnitas que, tras cinco años y con un proceso judicial y dos sentencias de por medio, todavía existen acerca del mayor atentado terrorista de la historia de España.

Ya en su exposición final de conclusiones, cuando la vista oral en las instalaciones que la Audiencia Nacional tiene en la Casa de Campo de Madrid tocaba a su fin, habló de la existencia de esta cuarta trama. La sentencia que emitió el tribunal presidido por Javier Gómez Bermúdez y después la del Tribunal Supremo no hicieron sino reafirmar su tesis.

Los dos fallos desmantelaron la versión que sobre la autoría intelectual de los atentados habían ofrecido las tesis oficialistas. "El Egipcio", Hassan el Haski, Youseff Belhajd fueron absueltos de estos cargos. El Supremo dio un paso más al desligar de manera definitiva la masacre de Al Qaeda.

Apoyándose, pues, en los datos policiales y judiciales que se conocen, de Pablo señala que además de la trama Asturiana, la de la banda de El Chino y la del Tunecino existen como mínimo cuatro "X" por despejar: quiénes idearon el 11-M, quiénes suministraron Titadyn a la banda del Chino, quiénes montaron las bombas en la finca de Morata de Tajuña y quiénes manipularon la investigación y a la opinión pública. El abogado señala que algunas de las personas que asumieron estas funciones pueden ser las mismas.

"¿Quién entonces organizó los atentados? Esa es la primera de las equis del 11-M que quedan por resolver".

"[...] La primera intervención importante (aparte de la contratación de El Chino como mercenario tras el verano de 2003) de la cuarta trama en la logística de los atentados de la que tenemos noticia se produce en febrero de 2004, cuando El Chino se reúne con miembros de la cuarta trama cerca de Burgos. [...] El Chino se jugó la vida por las empinadas rampas heladas del Puerto del Escudo en mitad de un temporal para reunirse con la cuarta trama en Burgos. Lo que la cuarta trama entregó a El Chino en esa reunión (¿dinamita Titadyn, tal vez?) era lo suficientemente importante como para que El Chino diese un peligroso rodeo, adentrándose en el temporal, para poder asistir a la reunión; pero también era lo suficientemente voluminoso como para que tuviese que subir Otman desde Madrid con un vehículo más; además, los miembros de esa cuarta trama eran lo suficientemente peligrosos, a juicio de El Chino, como para que fuese necesario que Otman Gnaoui subiese armado".

"Tras la reunión de Burgos, la cuarta trama volvió a prestar apoyo logístico a los autores materiales en la última semana antes del 11-M, cuando la cuarta trama fabricó las bombas en Morata de Tajuña".

"[...] El desarrollo de la investigación posterior a los atentados demuestra que la cuarta trama, con el objetivo de interferir en el desarrollo de las elecciones generales primero, y de afianzar la versión oficial después, manipuló en determinados momentos, y por diversos medios, la investigación policial en un doble sentido: primero, conseguir la pronta detención de ciudadanos árabes antes de las elecciones del 14-M; y segundo, conseguir que la versión oficial de los atentados cale en la sociedad".

El abogado no señala quién es la cuarta trama, pero tampoco descarta a ETA. Aunque también es posible la intervención de "las cloacas del Estado". "En realidad, lo único que sabemos a ciencia cierta de la identidad de la cuarta trama es que no tiene ninguna relación con Al Qaeda ni nada que se le parezca, que está formada por personas de nacionalidad española, con algún tipo de influencia en las Fuerzas de Seguridad del Estado, y que tenía gran interés en la victoria del PSOE".

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La cuarta trama

8 de Marzo de 2009 - 11:40:32 - Luis del Pino

El periódico El Mundo incluye hoy en sus páginas la prepublicación de un libro importante sobre el 11-M, que sale al mercado coincidiendo con el quinto aniversario de la masacre. Se trata de "La cuarta trama", escrito por José María de Pablo, que actuó como abogado de la acusación particular en el juicio por los atentados de Madrid, representando a más de un centenar de personas pertenecientes a la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M.

Resulta de agradecer la publicación de esta obra, sobre todo porque parte de un enfoque novedoso y muy interesante. José María de Pablo ha tomado, para la confección del libro, toda la documentación oficial recopilada durante el juicio y la instrucción de la causa y, prescindiendo de otras informaciones publicadas por los medios de comunicación (y que podrían, por tanto, estar sujetas a debate), va analizando con el lector todas esas "verdades oficiales".

Es decir: todo lo que en el libro se cuenta está respaldado documentalmente por los informes policiales, por las declaraciones de los testigos ante el juez Del Olmo o en el juicio  y por los análisis periciales emitidos durante la instrucción de la causa. Además, el autor ha hecho un impresionante esfuerzo de documentación, indicando en notas a pie de página los documentos y testimonios en que apoya cada una de las afirmaciones que va realizando. Nadie puede acusarle, por tanto, de no ceñirse escrupulosamente a lo que la propia Justicia ha dado por sentado. Como tampoco nadie puede echarle en cara que haya prestado oídos a ninguna supuesta "teoría de la conspiración", porque cada dato del libro está extraído de la propia documentación oficial.

Si acaso puede hacerse alguna crítica al libro es precisamente la contraria: que de Pablo acepta muchos aspectos de la versión oficial del 11-M como hechos demostrados, cuando las investigaciones periodísticas han puesto de manifiesto la falsedad de muchas de esas "verdades judiciales".

Pero precisamente por eso resulta recomendable el libro, porque con esos mimbres, es decir, con la documentación que establece la "verdad judicial" del caso, de Pablo construye el relato de los hechos y va creando en el lector, ineludiblemente, una sensación cada vez más inquietante. Porque la conclusión inevitable de la lectura del libro es que detrás de los "culpables oficiales", detrás de la supuesta mano de obra de la masacre, detrás de los tres grupos de acusados que la versión oficial identifica, forzosamente tendría que existir otra trama aún no identificada, que sería la que habría movido los hilos de esas marionetas que son los implicados que hasta ahora conocemos.

En otras palabras: que aunque creyéramos de principio a fin todo lo que nos han contado oficialmente sobre el 11-M, los propios datos oficiales demuestran que existen unos autores intelectuales que aún no han sido identificados; que existen otros participantes en la logística del atentado cuyos nombres aún no sabemos y que existen otros implicados, encargados de manipular las investigaciones, que aún no han sido procesados.

Es a ese conjunto de responsables aún desconocidos a lo que de Pablo se refiere al hablar de una "cuarta trama". El autor deja constancia, a este respecto, de las distintas hipótesis existentes en cuanto a la identidad de esa cuarta trama: ETA, las cloacas del Estado, servicios de información extranjeros..., pero evita decantarse por una u otra hipótesis, dejando que el lector elija la solución que prefiera. Aunque recalca, eso sí, el inquietante hecho de que los intentos constatados de manipular las investigaciones forzosamente requieren de la existencia de complicidades en nuestros propios servicios de información.

En resumen: se trata de un libro muy recomendable sobre los atentados de Madrid. Especialmente para aquéllos que deseen tener una panorámica general de lo que hasta ahora constituye la verdad judicial del 11-M, o que quieran refrescarse la memoria con los detalles relativos a las pruebas principales del caso, a los principales grupos de implicados y a los episodios más significativos que componen el relato de los hechos.